En la edad dorada, el
dinero de la industria procedía casi en exclusiva de una sola
fuente; la taquilla. Hoy en día las películas no suponen más que
un mínimo porcentaje de los ingresos de un universo mediático
dominado por seis grandes conglomerados empresariales: Sony, Time
Warner, Disney, Viacom, NBC Univeral y News Corporation. Los ingentes
beneficios de estas corporaciones proceden de una miríada de
empresas y vías de explotación de las imágenes: video, DVD, bandas
sonoras, videojuegos, televisión por cable y hasta parques
temáticos. Pero el dinero lo es todo y analiza cuanto se obtiene
detrás de esa "magia", la infantilización del público y
de las películas, el papel del cine independiente dentro del
engranaje, la intencionalidad política de los mensajes. En suma, una
panorámica iluminadora de la evolución de esta gran industria que
es Hollywood.
Estas empresas cuentan con
un plan de negocio que ha dado fruto en el futuro y no un modelo de
negocio. No han ido modificando su estructura ni su hipótesis para
ir sacando el provecho. Tristemente se va haciendo un lado del
objetivo principal de estas empresas que es entretener y contar
buenas historias en cambio ahora es un negocio grande que hace un
lado la parte creativa de si mismo.
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